Un estudio liderado por la ICTS SOCIB revela nuevos conocimientos sobre la formación e impacto de fuertes remolinos de larga duración en el mar Balear

El Sistema de Observación y Predicción Costero de las Illes Balears (ICTS SOCIB), en colaboración con el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA CSIC-UIB) y la Université de Liège, revela nuevos conocimientos sobre los remolinos de mesoescala en el mar Balear.

Research into Balearic Sea eddies. A SOCIB-led study reveals new insights into the formation and impact of strong long-lived eddies

Temperatura superficial del mar (SST) (ºC) a partir de datos de satélite a 17 de diciembre de 2017. SOCIB.

Publicado en el Journal of Geophysical Research: Oceans, el estudio analiza los mecanismos de formación e intensificación, así como el impacto térmico asociado con dos de los recientes remolinos de larga duración del mar Balear más significativos, que ocurrieron en 2010 y 2017. Los resultados han demostrado que los eventos de viento del noroeste y la existencia del intenso frente térmico pirenaico son necesarios para su formación. Si bien las causas de la intensificación de los remolinos difirieron entre ambos años, ambos remolinos crearon anomalías de temperatura cálida con características de olas de calor marinas locales en el mar Balear.

El océano está en movimiento perpetuo, no solo en forma de olas y mareas, sino también a través de las corrientes oceánicas que transportan el calor y otras propiedades del agua por todo el mundo e influyen en el clima de la Tierra. Estas corrientes a veces generan corrientes circulares conocidas como remolinos. Este es el caso del mar Balear, donde se identifican con frecuencia remolinos de mesoescala, con un radio de entre 10 y 100 km y que pueden durar días o varias semanas.

Según los investigadores, los remolinos anticiclónicos de mesoescala—que giran en el sentido de las agujas del reloj— se suelen observar hacia finales de verano y otoño en la zona comprendida entre las costas catalana y balear. “Estos remolinos son fenómenos importantes por su capacidad de producir velocidades verticales hacia las profundidades del océano, así como zonas de acumulación a su alrededor, que tienen implicaciones importantes para los ecosistemas. Además, su presencia también puede afectar a la circulación global del mar Mediterráneo, ya que pueden impedir el paso de otras corrientes. De hecho, en algunos años se vuelven fuertes y persistentes, modificando así las propiedades de las masas de agua locales”, explica Joaquín Tintoré, director de la ICTS SOCIB y coautor del estudio. Así sucedió en 2010 y 2017, cuando dos remolinos duraron alrededor de 2 y 4 meses, con un radio que varió entre 40 y 75 km.

Los mecanismos de generación e intensificación de estos remolinos anticiclónicos de larga duración se han estudiado utilizando el modelo de circulación de alta resolución WMOP (Western Mediterranean OPerational model) y observaciones de altimetría y temperatura de la superficie del mar por satélite. “Los modelos numéricos son herramientas valiosas para analizar los detalles de la generación y el crecimiento de remolinos intensos de larga duración. Proporcionan una descripción completa de la evolución de los remolinos que nos permite evaluar las interacciones del flujo medio de los remolinos, realizar pruebas de sensibilidad y relacionar la variabilidad simulada con los forzamientos externos”, destaca Baptiste Mourre, responsable de la instalación de Modelización y Predicción de la ICTS SOCIB y coautor del estudio.

Los resultados han mostrado que estos remolinos se formaron e intensificaron a través de intensos eventos de vientos del noroeste y la presencia de un frente térmico de verano entre el mar Balear y el golfo de León, así como afluencias hacia el norte de aguas de salinidad relativamente más baja. “Hemos encontrado que el proceso de intensificación varió entre ambos eventos. Mientras que en 2010 fue impulsado por importantes gradientes de salinidad producidos por los flujos de entrada hacia el norte, en 2017 fue producido por intensos vientos adicionales del noroeste”, dice Eva Aguiar, autora principal del estudio. Además, “los dos remolinos anticiclónicos de larga duración en 2010 y 2017 crearon anomalías de temperatura superficial duraderas (que alcanzaron los 2,5 °C durante el invierno de 2017), con características de olas de calor marinas locales”, añade.

Artículo de referencia

Aguiar, E., Mourre, B., Alvera-Azcárate, A., Pascual, A., Mason, E., & Tintoré, J. Strong long-lived anticyclonic mesoscale eddies in the Balearic Sea formation, intensification, and thermal impact. Journal of Geophysical Research: Oceans, e2021JC017589.