Después de 5 años viviendo en un velero, Adèle Révelard supo que quería ser oceanógrafa. Acostumbrada a la lectura y a la interpretación de los mapas del tiempo y conocedora del impacto de los eventos meteorológicos sobre las condiciones del mar, se apasionó por las interacciones entre la atmósfera y el océano. Impulsada por esta pasión, Adèle realizó su doctorado sobre las interacciones océano-atmósfera en las latitudes medias, unos de los desafíos a los cuales la ciencia se enfrenta hoy día. Tras defender su tesis de doctorado en Oceanografía Física en el Laboratoire d’Océanographie et du Climat (París) en 2017, empezó a trabajar en SOCIB, investigando la variabilidad de las corrientes superficiales en el Mediterráneo occidental. Le interesa particularmente el efecto de la variabilidad atmosférica sobre las corrientes oceánicas, y la influencia de esas corrientes entre ellas. Adèle desea que su investigación permita responder a problemáticas sociales, y que los ciudadanos puedan beneficiarse directamente de la aplicabilidad de su trabajo. Fue esto lo que motivó a Adèle a participar en el proyecto IBISAR, un proyecto cuyo objetivo es ayudar a los operadores de salvamento marítimo a seleccionar la mejor predicción oceánica para optimizar la planificación del área de búsqueda. Desde 2020, Adèle empezó a trabajar para el proyecto EuroSea, en la elaboración de una estrategia internacional a largo plazo para crear las condiciones propicias para que el sistema de observación oceánico mundial pueda servir mejor a la sociedad.